Un lector me ha enviado un mensaje al poco de recibir el email con el artículo, me parece interesante compartirlo: "Hay múltiples incidentes de soborno, connivencia y sobres marrones a nuestro alrededor y nosotros, los consumidores, estamos pagando el precio, y no solo en Estados Unidos, México, Colombia o Panamá. En Irlanda, donde yo vivo, se dan muchos casos de este tipo en la industria farmacéutica, donde quienes necesitan medicinas pagan una barbaridad por marcas de primera calidad, ya que aquí no existen marcas genéricas que cuesten una fracción del precio. Esto tiene que acabar, pero ¿acabará mientras vivamos? No mientras se llenen los bolsillos de los poderosos."
Los fabricantes de fármacos han encontrado formas de engañar al sistema a todos los niveles, de modo que el sistema existente en EEUU *fomenta* precios de los fármacos cada vez más elevados, incluso cuando los pacientes se quejan de la presión y, en muchos casos, renuncian a la medicación que les salva la vida por no poder permitírsela.
Interesante tema, habría que estudiarlo en profundidad. Son una industria que nos tiene, literalmente, cogidos por las pelotas.
Hay tanta pasta en el meollo, que es difícil encontrar gente dispuesta a buscar soluciones que permitan bajar los precios y a la vez, darles a las empresas su justo beneficio
Un lector me ha enviado un mensaje al poco de recibir el email con el artículo, me parece interesante compartirlo: "Hay múltiples incidentes de soborno, connivencia y sobres marrones a nuestro alrededor y nosotros, los consumidores, estamos pagando el precio, y no solo en Estados Unidos, México, Colombia o Panamá. En Irlanda, donde yo vivo, se dan muchos casos de este tipo en la industria farmacéutica, donde quienes necesitan medicinas pagan una barbaridad por marcas de primera calidad, ya que aquí no existen marcas genéricas que cuesten una fracción del precio. Esto tiene que acabar, pero ¿acabará mientras vivamos? No mientras se llenen los bolsillos de los poderosos."
Los fabricantes de fármacos han encontrado formas de engañar al sistema a todos los niveles, de modo que el sistema existente en EEUU *fomenta* precios de los fármacos cada vez más elevados, incluso cuando los pacientes se quejan de la presión y, en muchos casos, renuncian a la medicación que les salva la vida por no poder permitírsela.
Interesante tema, habría que estudiarlo en profundidad. Son una industria que nos tiene, literalmente, cogidos por las pelotas.
Hay tanta pasta en el meollo, que es difícil encontrar gente dispuesta a buscar soluciones que permitan bajar los precios y a la vez, darles a las empresas su justo beneficio